Que tu verde no sea la primavera
es el propósito que tienen mis manos.
Otro verde será el que yo te vea
nunca de primavera, nunca la primavera.
Serás un verde de perro verde,
de lengua verde y verde entraña.
Serás limero, albahaca o zarza,
verde donde no mora mi esperanza.
Por tu campo ladran y corren los galgos,
tiritan de verde las esparragueras,
pero tú eres el verde drac de Gaudí,
del puente de la culebra en Madrid.
Verdes tus ortigas con sus pestañas,
los sarmientos de mi boca herida,
verde tu pecho cuando florece el azafrán
y el espliego y el poleo y el té de Ceilán.
No te quedarás en la memoria de mi atalaya,
por los caminos querrás ser otro verde
mientras huyes por los olivares y las caserías,
tu verde no se venderá en las abacerías.
Verde eres, y no eres primavera.
No se si te perdonará.. pero no está nada mal¡¡¡
Nunca un color tuvo tanto brillo 😉
Ole maestro
Precioso color!