Nos tememos, fuego y aire somos.
Tú no podrías ser candil
o antorcha o luz de crepúsculo.
Yo no querría ser corriente
o abanico o tibia brisa.
Nos tememos, bocas sin boca
somos, qué de miedo tenemos.
Digo: quémame y avivo el fuego.
Dices: ventílame y te enciendo.
(y el miedo calla nuestras bocas)
Nos tememos, pero mañana
expirarás con otros fuegos,
aventaré con otros aires,
no seremos nunca una fragua.
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Que de tiempo sin leerte.. en euskera al poeta se le dice bertsolari “hacedor de versos”..
Un beso