Si pregunta alguien por mí,
alguien, no sé, el cartero
confundido en los portales
o el vendedor de castañas,
podéis comunicarle,
si tenéis tiempo y ganas,
que me he alistado en el ejército de olivos,
de riguroso verde voy.
Si pregunta alguien por mí,
alguien, no sé, un perro
que me deba dos mordiscos
o la eñe de los teclados,
hacerme el favor, dejarle
recado de mi ausencia,
me he matriculado en un curso de primaveras,
y llevo la carpeta ancha.
Si pregunta alguien por mí,
alguien, no sé, la tristeza
de calle sin adoquines
o el último asiento del bus,
os ruego, si no es trastorno,
le aviséis de mi marcha,
me afilié ayer a los bolígrafos azules,
me están haciendo el carné.
…maravilloso como siempre… gracias.. 🙂
Me gusta, combina nostálgia y simpatía al mismo tiempo.
Aprovecho para darte la enhorabuena y animarte a que sigas escribiendo. Me encanta comprobar que hay personas que saben hacer realidad sueños e ilusiones.
Chilo, si pregunta alguien por mí, no sé, los acreedores del banco, o la misma tristeza, diles que ya no vivo aquí. Y no les cojas el recado!!!
Jejeje…a este paso me leo tu blog en un día…
Un besazo de otra musa.