2001 (I)

Si fuera tan fácil

hablar contigo

como hablo contigo

en los papeles,

decirte que este desorden

de quererte

busca tu boca,

si fuera tan fácil

el decirte

como el quererte,

el hablarte

como el pensarte.

Si supiera

en que palabra,

bajo que sol,

en que ronda redonda

del reloj

de mi muñeca

me has de escuchar,

si fuera tan fácil

que tú me quisieras

como te atiendo yo,

si fuera tan fácil,

yo no te querría.

 

 

No sé por cual

será de los recuerdos,

en que galería

de las alegrías

que se perdieron,

desde que fecha

encontrada

en el calendario,

vendrás.

Y rescataré

mi mejor sonrisa

del trasfondo

de algún cajón,

y la vestiré de flores

y palabras,

o quizás

forme una nueva

hecha de la tristeza

que las viejas dejaron,

reciclada como los papeles

que no sobrevivieron,

y querré no hacerte

más recuerdo,

ni guardarte

en la galería III

donde están

las peores alegrías,

ni tener que ver

cada año el mismo

día del calendario,

si te marchaste,

ni rescatar más sonrisas,

ni reciclarlas de nuevo

(papeles más negros,

más muertos).

Pero vendrás.

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